La víctima de la violación grupal en el barrio porteño de Palermo, difundió una carta abierta con fuertes críticas al manejo de la información sobre el episodio que padeció por parte de los medios de comunicación, a los que recomendó poner fin al “espectáculo pochoclero que sólo alimenta morbo y genera más dolor”.
La joven expresó su enojo por la difusión de su rostro e identidad y por la reiteración constante de los videos que documentan los hechos que atravesó, la joven confesó que se sintió “totalmente hostigada por parte de los medios”.
Aunque se manifestó “muy agradecida por la visibilización” que se le dio a su caso, se preguntó: “¿por qué seguir televisando las imágenes una y otra vez cuando las pruebas fílmicas ya están siendo investigadas?”.
La joven, que sufrió el ataque en horas del mediodía después de una noche en la que había salido a bailar con un amigo, aseguró: “si antes me daba miedo salir a la calle, ahora me da pánico”.
La carta también reconoció la labor de la justicia, en especial “por la seriedad y la velocidad con la que se está llevando a cabo la causa” y avanzó sobre un aspecto al que recurrió para demostrar que no pudo haber habido consentimiento con los agresores para tener sexo. “No tengo ningún problema en manifestar que mi inclinación sexual implica que no tengo interés sexoafectivo con hombres”, explicó.