El médico, acusado por haber usado metacrilato en cirugías estéticas a cuatro mujeres, podría ser condenado a ocho años de prisión efectiva y la inhabilitación inmediata para ejercer durante 10 años, además se le quitaría el título, expedido por la Universidad Nacional del Nordeste.
El abogado Alejandro Díaz pidió esta tarde, desde el Tribunal Oral en lo Criminal 28, el cambio de calificación del delito para que deje de ser “lesiones graves” y se eleve a “lesiones gravísimas en concurso real”, artículo 91 del Código Penal.

En el caso de la modelo Silvina Luna subió una foto a su cuenta de Instagram donde reveló que se encuentra internada debido a consecuencias que aún hoy padece luego de la intervención que le realizó Lotocki . “Es una condición que me acompaña, es prioridad sí, pero no me determina, elijo todos los días construir felicidad, agradecer por esta vida y entender que soy mucho más grande de lo que me pasa. Obviamente me hubiese gustado tener esta sabiduría antes de esa mala elección que tomé”, señaló. Y se mostró esperanzada: “Sigo creyendo, en qué aparecerá la medicina indicada, los médicos, la tecnología para poder subsanar todo esto, sigo aprendiendo a vivir con la incertidumbre de no saber cómo va a evolucionar pero tomando cada día como un regalo”, detalló.

Por otra parte, se refirió a la situación judicial que enfrenta con Lotocki. “Hice la denuncia hace 8 años y recién ahora está sucediendo el juicio oral. Es una situación que también me moviliza, elijo confiar en que se va a esclarecer lo qué pasó”, expresó Luna.
En su momento, el “cirujano de las famosas”, echó la culpa a la deficiencia de los insumos administrados en los cuerpos de cuatro mujeres que lo denunciaron por mala praxis en el 2016: Gabriela Trenchi, Silvina Luna, Stefanía Xipolitaki y su ex pareja Pamela Sosa, quien luego de muchos años de padecimientos, dolor y frustración decidió denunciarlo y revelar que tiene granuloma por cuerpos extraños, neuritis y diabetes autoinmune debido a las cirugías que le practicó.
El implicado había sido procesado 2017 en una causa que se tramitó en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 11 y en la que se ordenó un embargo de un millón de pesos, por lesiones en una operación de cirugía estética y por estafa. Sin embargo, la Justicia no le impidió seguir ejerciendo su profesión, razón por la cual la clínica que tenía en Belgrano siguió funcionando con total normalidad.