El militar retirado Jair Bolsonaro, quien se reivindicó como líder de la derecha, habló por primera vez desde los resultados de las elecciones del domingo donde no solo no reconoció la derrota sino que tampoco habló de su rival Lula da Silva, el presidente electo de Brasil.
En una declaración aproximadamente 2 minutos en el “Palacio de la Alvorada”, residencia presidencial en Brasilia, el mandatario justificó la ola de protestas lanzadas por sus seguidores con cortes en más de 220 rutas del país, reclamando golpe de estado y denunciando fraude en las elecciones.
Además, Bolsonaro señaló que siempre fue rotulado de manera equivocada como antidemocrático y aseguró que seguirá cumpliendo todos los mandatos de la Constitución “Mientras sea presidente de la república y ciudadano continuaré cumpliendo todos los mandatos de nuestra Constitución”, dijo Bolsonaro sin felicitar a Lula da Silva, quien ganó con el 50,9% de los votos sobre el 49,1% que obtuvo el actual mandatario.